Si me preguntas, los prefiero por estimulación clitoriana.
Me fascina el juego con ese colchoncito erógeno que se agranda y endurece cuanto más sensible se hace. El clítoris me complace y se ajusta a las circunstancias para colaborar con mi felicidad. Siempre presente y siempre dispuesto para el mejor de los placeres.
Y aunque esos son mis predilectos, me fascinan también los vaginales. Cuando la cosa aprieta, cuando todo se hace más intenso, cuando quiero más, cuando lo sutil quiere ser salvaje la penetración no falla. Es casi una necesidad… y la pido a gritos, literalmente.
El orgasmo es la máxima expresión del placer sexual. Es una descarga de la tensión que se acumula durante el sexo, sea el sexo practicado o, incluso, tan solo imaginado. El orgasmo se logra de tantas maneras. Ese éxtasis se alcanza de tantas formas y por tantos estímulos tan diversos como diversas son las personas en el mundo.
La masturbación es la clásica confiable. Como es un acto sexual de autosatisfacción, es la forma más segura de obtener un orgasmo. Y para eso hay muchísimos productos disponibles aquí en Gild Pleasures. Date un paseo por la sección de compra y llena ese carrito pa’ que goces como mereces.
Y si tienes una pareja con la que disfrutas del sexo, aquí también hay muchísimos productos para que esos encuentros íntimos, ricos y tan deseados sean no tan solo placenteros sino, sobre todo, inolvidables. Te lo aseguro.
Venirse es morir y revivir casi al instante. Es entregarse a una fuerza mayor, dejar el mundo y regresar sin saber de nada, pero sintiendo de todo.
Durante este mes de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino, y mi mayor deseo es que ninguna mujer vuelva jamás a fingir un solo gemido de placer.
Quiero que todas tengan la confianza, la seguridad, el deseo y la libertad de sentirse plenas alcanzando uno de los mayores placeres que la naturaleza nos permite disfrutar.
Por eso te exhorto y te invito a que dejes atrás cualquier tabú, cualquier prejuicio, cualquier mito, cualquier dogma, cualquier instrucción y toda prohibición de disfrutarte.
Piensa en lo que te excita. Déjate llevar. ¡Vente!
Matea
COME!
If you ask me, I prefer the ones achieved through clitoris stimulation.
I love to play with that erogenous little cushion that enlarges and hardens as it becomes more sensitive. My clitoris pleases me and adjusts to the circumstances, becoming a partner to my happiness. It’s always present and ready to provide the best of pleasures.
But although those are my favorites, I also love the vaginal ones, when I feel the squeeze and everything is suddenly more intense. When I want more, and the subtle wants to turn wild, penetration never fails. It’s almost a need, and I literally scream for it.
Orgasm is the utmost expression of sexual pleasure. It’s a release of the tension accumulated during sex, may it be actual or simply imagined. Orgasm can be achieved in so many ways. That extasy can be reached through as many diverse stimuli as there is diversity among people in the world.
Masturbation, of course, is the trustworthy classic. As a sexual self-satisfying act, it’s the safest way to achieve an orgasm. And there are many products available for that here in Gild Pleasures. Check out the “shop” section and fill your cart so you can enjoy like you deserve to.
And if you have a partner you enjoy sex with, here you will also find many products for those intimate, rich, and desired encounters which will make them not only more pleasurable but also unforgettable. I assure you.
To come is almost to die and come back to life in an instant. It’s like becoming part of a stronger force, it’s leaving the world and coming back without learning about anything, but feeling everything.
The month of August marks the celebration of International Feminine Orgasm Day, and my best wish for all women out there is that none of you will ever have to fake one single pleasure moan.
I want you all to have the confidence, security, desire and freedom to feel whole achieving one of the greatest pleasures nature allows us to enjoy.
That’s why I urge and invite you to leave behind taboos, prejudices, myths, dogmas, instructions and all bans on enjoying yourself.
Think about what excites you. Let yourself go. Come!